Gominolas Manzanas Grandes Fini 1 Kg
Riquísimas Gominolas Manzanas Grandes Fini Fini con azúcar, con sabor a manzana y de color verde de la marca FINI en bolsas de 1 kg. SIN GLUTEN. Es Ideal para darle un toque divertido a tu Candy bar.
Formato: Bolsa de 1.000 gramos
INGREDIENTES
Jarabe de glucosa, azúcar, agua, gelatina, humectante E420, acidulantes E330, E270, gelificante pectina, aromas, corrector de acidez E325, colorantes: E102, E133 (E102 puede tener efectos negativos sobre la actividad y atención de los niños).
ALÉRGENOS
Producido en una fábrica que también maneja derivados lácteos.
Valores medios |
por 100 g |
Valor energético (kJ / kcal) |
1387 / 326 |
Grasas (g) |
0 |
De las cuales: saturadas (g) |
0 |
Hidratos de carbono (g) |
79 |
De los cuales: azúcares (g) |
58 |
Proteínas (g) |
4 |
Sal (g) |
0,10 |
SOBRE FINI
Una golosina es un pequeño placer…, una dosis de Felicidad. Antonio Sánchez Bernal (Murcia, 1962) ha recorrido el mundo entero con este mensaje y ha empalagado a más de uno con las chuches que produce Fini. La firma murciana, forjada en 1971, ha llegado así a casi todos los rincones de Europa, Asia, Oriente Próximo y América. En el norte de esta última región, Sánchez Bernal busca acrecentar el negocio. “Nuestro gran objetivo es Estados Unidos”, comenta. El reto es mayúsculo. La primera economía del mundo es la meca de los amantes de los caramelos y el campo de batalla de los titanes de la industria. Pero, según el directivo, competir con los monstruos de la confitería es la única manera de ganar terreno. La hoja de ruta ya está marcada: “En tres años, o quizá menos, abriremos otra fábrica allí”, vaticina.
La empresa exporta el 75% de las 60.000 toneladas que produce al año a un centenar de países. Desde hace más de 20 años, la compañía fabrica productos dedicados a la comunidad musulmana y judía. Los planes de expansión en América y su avance por el resto del mundo permitirán que la firma concluya este año con una facturación superior a los 200 millones de euros. “Nuestro futuro está en el exterior”, concluye Sánchez Bernal.
No es la primera vez que Fini da pasos de gigante. El 11 de septiembre de 2001, mientras el mundo occidental se estremecía con los atentados a las Torres Gemelas, en Nueva York, el grupo Sánchez Cano (por los apellidos de su fundador) inauguraba una planta de producción en Brasil, la primera fuera de España. Con una inversión superior a los 15 millones de euros, la compañía pretendía conquistar uno de los mercados emergentes más importantes de aquel entonces. “A finales de los años noventa nos planteamos llegar a todo el mundo…, atacar en principio Brasil nos pareció que era lo más acertado y lo que más nos convenía”, argumenta Sánchez Bernal. La empresa eligió como punta de lanza una de sus chuches estrella: el regaliz.
Montse fernandez de mateo (propietario verificado) –
CHRISTINA (propietario verificado) –